Los culpables

No busquemos culpables y vayamos tras la raíz del problema…

¿Sufres? Se lo que sientes. Esa sensación horrible también ha sido mi compañera de viaje. Conozco muy bien que es llegar la noche, cerrar los ojos, apoyar la cabeza en la almohada y en vez de anhelar un día mejor, desear que no exista un mañana. O levantarte como si jamás hubieses dormido, exhausto, sin importarte que ropa vas a ponerte, si está arrugada o planchada, si te queda bien…, si amaneció soleado o nublado, si hace frío o calor; ninguna de tantas cosas que parece importarle tanto al resto de personas, te importa. En esos momentos, nada tiene sentido. Solo deseas una cosa: que se detenga lo que sientes. De cualquier forma. Sigue leyendo

He tenido una vida muy dichosa, y deseo que todos ustedes tengan también vidas muy dichosas

Queridos Scouts:

Si alguna vez han visto la obra de «Peter Pan», recordarán cómo el jefe de los piratas estaba siempre haciendo su último discurso de despedida por temor de que, posiblemente, cuando llegara la hora en que habría de morir, no fuera a tener tiempo para darlo a conocer. Así me sucede a mí, y aún cuando no me estoy muriendo en este momento, esto tendrá que suceder uno de estos días, y deseo decirles una palabra de despedida. Recuerden: esta es la última que oiréis de mí, por lo tanto, medítenla. Sigue leyendo

La vida es corta

Cada sesenta segundos que pasas molesto o enojado, es un minuto perdido de la felicidad que nunca regresa.

La vida es corta, rompe las reglas, perdona rápidamente, besa lentamente, ama de verdad, ríe incontrolablemente y nunca lamentes nada de lo que te hizo sonreír.

La vida no puede ser la fiesta que esperábamos, pero mientras estamos aquí debemos bailar.