Me corto


Cortarse o auto lesionarse es la manera por la cual algunas personas tratan de darle una salida a sus problemas y sentirse mejor. El objetivo de ello es casi siempre relajarse de los problemas emocionales, al reemplazarlos por dolores físicos. Pero cuando el dolor físico pasa, debes saber que el dolor emocional regresará, entonces entrarás en un ciclo sin fin. Pero recuerda: tienes derecho a sentirte mejor y eso se logra sin necesidad de hacerte daño.

Por lo general el cortarse a sí mismo se hace de manera muy privada, lejos de los otros y se mantiene en secreto. Por esta misma razón es un problema muy poco conocido, pero más frecuente del que la gente del común piensa. También por esta razón pocas personas lo comprenden y pueden ser duras al criticar a quién lo hacen, empeorando la situación emocional de la víctima.

Nos dice la Dra. Guadalupe Gálvez:

 Las personas no son de cortarse las manos, de hecho no se cortan esa parte primero por que es visible y segundo es que se puede infectar con facilidad y generalmente no se cortan en un lugar infectado: Los lugares más comunes que son buscados debido a que causa vergüenza y es un secreto son las partes internas de los muslos, tobillos, pies. muñecas o cualquier otro lugar que permita taparse con ropa o con algún accesorio. Es por eso que muchos padres no se dan cuenta que sus hijos se cortan, el cortarse es un síntoma ya sea de depresión, ansiedad, trastorno límite de la personalidad, esquizofrenia, etc. Generalmente comienza en la adolescencia y si no es tratado continúa hasta la edad adulta. También se da en cuanto la persona siente sentimientos de fracaso, sufrió o vive en un ámbito de abuso  y maltrato físico, psicológico o ambos, también en cuadros de  ansiedad, depresión.

Los sentimientos que lanzan a una persona a reemplazar el dolor emocional por el físico pueden ser:

  • Un fuerte sentimiento de vergüenza por alguna acción realizada o por un fracaso, especialmente en aquellas personas que sienten que deben actuar de determinada manera para hacer sentir orgullosos a otros (a los padres, cónyuge, hijos, amigos…).
  • La idea de sentir que nadie lo comprende a uno.
  • La sensación de soledad, de sentir que uno no le importa a nadie.
  • El sentir que uno es un peso para otros.

Mitos

  • Pensar que la persona que se corta está haciéndolo sólo para llamar la atención. Esto no es cierto. Por el contrario, quien lo hace hace un gran esfuerzo por ocultarlo, lo que hace más difícil la ayuda.
  • Quien se corta es una persona con problemas mentales, locos e incluso peligrosos. Esto no cierto. Quien se corta busca racionalmente la manera de controlar sus emociones y como no sabe el cómo, esta es su forma de escape. Por lo general quien se corta no se atreve a hacerle el daño a otros.
  • Quien se corta es suicida en potencia. Es posible que lo sea, pero en general quien se corta no quiere morir. Pero si una persona se corta por mucho tiempo sin recibir ayuda, está más cerca del suicidio de quien no, por eso es necesario brindarle ayuda lo más pronto posible.
  • Si las heridas no son profundas, no hay problema. Esto no es cierto: el problema no es el corte en sí, sino lo que causa que una persona llegue a cortarse, así sean meros raspones.

 Hay muchas otras formas en las cuales las personas intentan huir de los dolores emocionales a través de dolores físicos que no tienen que ver con heridas, pero que son el mismo problema:

  • Escudarse en el trabajo. Estas personas trabajan sin detenerse, sin importarles el descanso o la comida. No quieren volver a casa o no quieren encontrarse con los amigos. Esto lo hacen hasta que se deteriora su salud física.
  • Ingresar a trabajos peligrosos. Por ejemplo, unirse al ejército o trabajar en una mina, caminar por un sitio peligroso, cruzar una avenida sin cuidarse de los coches que pasan o en actividades muy peligrosas frente a las cuales estas personas se muestran extrañamente carentes de prudencia, fácil de distinguir de la valentía, porque el valiente es cauto.
  • Consumir licor o drogas en exceso y regularmente. 
  • Buscar riñas con otras personas. 

Signos y síntomas

Todos estos actos se hacen siempre de manera consciente y voluntaria:

  • Cortarse o rasparse la piel.
  • Quemarse.
  • Golpearse la cabeza en contra de una pared o el suelo.
  • Lanzarse en contra de superficies duras para hacerse daño.
  • Clavarse cosas en la piel (alfileres, clavos, etc.).
  • Prevenir de manera intencional la curación de una herida.
  • Tragarse substancias tóxicas u objetos inapropiados.

Personas cercanas deben preocuparse cuando noten las siguientes cosas:

  • Heridas o cicatrices inexplicables.
  • Manchas de sangre en la ropa o en la cama, toallas, etc.
  • «Accidentes» frecuentes reportados por la persona.
  • Cubrirse demasiado, por lo general para esconder las heridas.
  • Estar mucho tiempo en soledad, especialmente en el baño o en la habitación.
  • Aislamiento e irritabilidad.

Efectos buscados

  • Expresar por dicho medio lo que no se puede decir en palabras.
  • Relajar la tensión interior.
  • Tener la sensación del control de los sentimientos.
  • Distraerse del dolor emocional.
  • Sentir un alivio del sentimiento de culpa al propinarse un auto-castigo.
  • Sentirse vivo o simplemente sentir algo.

¿Por qué parar entonces?

Si cortarse o infligirse dolor físico ayuda con todas esas cosas ¿por qué parar entonces?

  • En el tiempo dicha práctica generará más problemas que soluciones.
  • La sensación de relajamiento que esto causa es por muy corto plazo. Tarde que temprano regresará el dolor emocional. Así que se entrará en un ciclo sin fin.
  • Como es una práctica secreta, dicho secreto no podrá guardarse por mucho tiempo y los demás lo tendrán que saber de alguna manera.
  • Serás más vulnerable a otros problemas como el alcoholismo, la drogadicción y el suicidio.

¿Cómo terminar con esto y encontrar ayuda?

1. Definitivamente tienes que decirselo a alguien. No es fácil, porque es una práctica que se hace en secreto. Pero si no lo cuentas, nadie podrá ayudarte. Escoge a alguien que te inspire confianza. Puede ser una persona por fuera de tu círculo familiar (un profesor, un amigo que creas tenga mucho sentido de la madurez, un religioso, etc.) Cuando escojas a la persona con la cual vas a compartir tus problemas, ten en cuenta lo siguiente:

– No tienes qué describir cómo te cortas. Lo más importante es que le cuentes a esa persona los sentimientos que tienes cuándo lo haces. No tienes que mostrar tus cicatrices. Es posible que comiences el contacto por correo electrónico, en un chat… pero recuerda, debes tener confianza en esa persona.

– Si te sientes nervioso de compartirlo en un diálogo persona, utiliza un canal de conversación (correo electrónico, chat, etc.).

– Dale tiempo a esa persona para que procese la información. Recuerda que no todos son expertos en el tema, incluso si crees que es una persona madura y bien formada. Es posible que esa persona haga averiguaciones al respecto antes de decirte algo útil. Una manera de ayudarle a esa persona a comprender el tema es que imprimas este artículo y se lo des o se lo compartas. Esa persona entonces tendrá un contexto del problema y su actitud será más atenta. Pero no te guíes por su primera reacción, sea la que sea (de sorpresa, angustia, ira o incredulidad).

2. Descubre las razones por las cuales te cortas. 

Recuerda, cuando te cortas estás tratando de darle escape a un dolor más fuerte, uno que es emocional, que está en tu corazón. Así que es necesario que lo conozcas bien. ¿Por qué te cortas? Cuando sepas la respuesta, te será más fácil dominarte en muchas cosas y concentrarás tus esfuerzos en detener el dolor principal: soledad, ansiedad, vergüenza, culpa, vacío…

– Aprende a manejar tus emociones y el stress. Hay otras actividades que son más sanas y por medio de las cuales no sólo te relajarás del dolor emocional, sino que encontrarás elementos para solucionarlo. Por ejemplo el deporte, el arte, la participación en grupos sociales de servicio… en todas esas actividades abrirás tu círculo social y ejercerás acciones que te mantendrán en dominio de tus emociones. Otras actividades:

  • Pintar, dibujar, escribir, decorar tu habitación…
  • Participar en foros expresando tus ideas.
  • Componer poesía, música, decir en ello lo que sientes.
  • Escribe en un papel todo lo mal que te siente y después destrúyelo.
  • Toma una ducha fría o caliente.
  • Cría una mascota (un perro, un gato…)
  • Masajea tu cuerpo o pídele a alguien que te dé un buen masaje terapéutico.
  • Escucha música, especialmente música de relajamiento.
  • Llama a un amigo (no tienes qué decirle tu problema, solo habla o invítalo a algo).
  • Coge un cubo de hielo y ponlo sobre tu brazo o tu pierna por un momento.
  • Masca algo picante como el ají.
  • Busca páginas de ayuda en Internet o lugares en donde puedas hablar de tus sentimientos (este blog por ejemplo).
  • Baila sin parar.
  • Gimnasia… no sólo te calmará sino que te dará un cuerpo saludable.
  • Toma en tus manos una bola de goma que puedas apretar cuando te sientas inseguro.
  • Busca material que puedas romper, por ejemplo periódicos viejos.
  • Toca algún instrumento.
  • Con un marcador, píntate el sitio por el cual usualmente te cortas.
  • Pasa un hielo por el sitio por el cual usualmente te cortas.

– Práctica la conciencia sobre tus propias emociones. ¿Cómo te sientes en este momento? Piensa eso siempre y agrega ¿por qué? «Me siento frustrado porque aquella persona me dijo esto» y después «esto que me dijo me afecta porque tal cosa…» Poco a poco empezarás a dominar tus emociones y a darle a cada cosa su valor. La meditación es por ejemplo una buena práctica para ello.

– Busca ayuda profesional.

Para parientes o amigos de quien se corta

Si notas que un pariente o amigo tuyo se corta:

  • Controla tus propios sentimientos. No te muestres sorprendido, confundido, disgustado. Quien se corta tiene un gran dolor emocional y creerá que su actitud te hace daño, por lo cual huirá de ti. Si te muestras sereno, ese será el primer paso a ayudarle.
  • Ilústrate sobre el tema. Busca información sobre autolesión. Trata de mirar el problema desde la perspectiva de quien se corta. Esto te hará más comprensivo.
  • No juzgues. No critiques. La persona que se corta se siente avergonzada y si lo haces empeorarás el problema.
  • Ofrece ayuda y acompañamiento. No le des ultimátum. Todo es un proceso. Hazle entender a esa persona que estarás siempre dispuesto cuando te busque.
  • Si notas cicatrices extrañas y sospechas que se corta y no te ha dicho nada, anímale a contarte: «he notado que tienes varias cicatrices… ¿te sucede algo? ¿tienes problemas?». Si se niega, hazle entender que estás dispuesto a escucharle siempre.

291 comentarios en “Me corto

  1. Tengo 13 años, me corto desde hace dos años…solía ser un niño de buen promedio aunque poco social. A los meses de que inició la pandemia me sentía muy mal conmigo mismo pues mi promedio había bajado mucho y me dolía no ser lo suficientemente bueno como para si quiera hacer la tarea, deje de interesarme por las cosas que antes hacía cotidianamente…cosas como tender la cama, organizar la habitación, comer, o si quiera ducharme. Los cortes comenzaron por el estrés que tenía por no poder concentrarme y acabar una simple tarea en tres días, las primeras veces fueron leves y desaparecieron a los pocos días cosa que no me gustaba, ver las cicatrices me causa cierta satisfacción e impide que siga cortándome, sin embargo; comencé a hacerlas más profundas y admito que de cierta forma me gustaba, era una forma de distraerme de mis problemas.
    Cuando mi madre descubrió mis las cicatrices solo me regaño y dijo que dejara de hacerlo que ella también lo había hecho e incluso que había pasado por cosas peores que lo mío, le prometí que no lo haría de nuevo pero no lo logre, simplemente no podía dejarlo…Mi padre sabe todo lo que me pasa y aunque no tengamos buena relación y diga que quiere apoyarme nunca se acerca a mí, yo no creo que algún día pueda hacerlo…le tengo cierto rencor.
    Hace poco tomaron mi teléfono y lo revisaron, contacto con mucha gente de otros países porque busco distraerme socializando de esta forma, me lo quitaron y borraron todos mis contactos inclusive dijeron que si me lo llegaban a devolver lo sincronizarían con algún dispositivo de ellos…me dieron una computadora y siempre me la quitan temprano. Aunque pueden que tengan razón y solo me siento incomprendido por la edad en la que estoy, siento que invaden mi privacidad, me privan de muchas cosas y no me dejan ser.
    Tengo una presión constante en el pecho y dolor de estómago por nervios todo el tiempo, no puede pasar un día sin que vomité por lo mismo…apuesto a que nunca se dan cuenta porque siempre están fuera.
    Lo volveré a hacer y me siento mal por eso…solo no puedo evitarlo, quería desahogarme lo siento.

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