Pensamientos para Navidad y Año Nuevo

El carnero de la nariz roja va solitario, en medio de la nieve, en búsqueda del espíritu (del sentido) de la Navidad.

Anoche me senté en mi jardín. Nunca lo he dicho de manera pública, pero este año he construido mi propio jardín, para seguir el consejo de un anciano amigo mío que me dijo que era uno de los mejores remedios contra la depresión. No creo en remedios contra nada, pero confieso que amo mucho mi jardín, las plantas que hay y los viejos árboles y los animales que viven en su pequeño medio ambiente o nicho ecológico, como dicen los expertos. Esto de no creer en remedios me viene desde la adolescencia. En aquellos lejanos años fui una víctima más, silenciosa e impune, del acné. Nadie sabe lo que se siente ser un acnesico (uno que tiene acné y no confundir con abnésico), sino lo ha sufrido en carne propia.  Sigue leyendo